Clarita Vargas, no es más que otra victima, una más. Blaine Tamaki, es un abogado, un prestigioso abogado, que seguro, a partir de ahora, lo será más. La tribu Colvill, originaria del estado de Washington, una tribu más, indios,y que a partir de ahora, se harán mucho más conocidos que todo lo que su historia, pueda proporcionarnos. La Paschal Sherman Indian School, antes Misión y Escuela de Santa María y gestionada por la tribu Colvill, opera, aparte de esta, en poblados y reservas en Oregón, el estado de Washington, Idaho, Montana y Alaska y donde los jesuitas, moraban a sus anchas.Una vez puestos en antecedentes, empieza la historia. Una historia de violaciones, vejaciones y victimas, como es el caso de Clarita Vargas. Una historia, donde se saldan cuentas, donde corruptos pedófilos, pagan cerca de 200 millones de dolares para redimir sus pecados, una historia, donde pactan con otras doscientas victimas, alegando su bancarrota en el 2009 ya que pagos previos por sus pecados, habían agotado su capital. 450 son las victimas que se contabilizan ¿o es solo la punta del iceberg?
Clarita Vargas, sufrió abusos por parte del “Jefe” de esa misión con apenas siete años -51 en la actualidad- sus dos hermanas menores, también fueron “convertidas”.
No creo que sea necesario agregar nada más, ni hacer cabilas, ni sacar conclusiones, en todo caso, deberían hacerse en silencio. El dinero, todo lo arregla, parece ser.
Puta caspa.
Fuente: Público.es
2 comentarios:
Partiendo de la premisa que en todos los colectivos, sectas, religiones y dogmas existen , entre sus seguidores, gente de semejante calaña, mi única opinión va dirigida a los católicos, creyentes y ortodoxos cristianos ; son los únicos que han de juzgar comportamientos de este calibre entre los de sus mismas creencias; los Ateos, nos limitamos a juzgar el hecho como algo condenable e inherente a la condición de la naturaleza salvaje del hombre.
Cada palo que aguante su vela y cada religión a sus pedófilos. Clarita, una víctima más , redimida su honra con dólares...borrón y cuenta nueva. Que asco.
Amén...
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