"La cosa que mejor hacemos, desearía nuestra vanidad hacerla pasar por la más difícil. Esto puede explicar el origen de muchas morales".Friedrich Nietzsche

miércoles, 23 de marzo de 2011

Cleopatra ha muerto.


La última vez que vi París, me pareció sin ninguna duda, observar a lo lejos a La gata sobre el tejado de zinc, que tantas veces había visto cerca de aquel cine de pueblo, cercano al Sena y dónde en repetidas ocasiones, pase tras pase, saboree entre pipas y caramelos Darling a Ivanhoe. No puede ser, pensé. Iba con mi amiga Lourdes, intuí que aquello no era más que una sensación primaveral, algo parecido al Fuego de juventud ¿Quién no ha sentido esos sofocos juveniles? Pero no, no se trataba de eso, aquel calor, no era otro que las radiaciones  del astro rey, como si de repente, nos encontrásemos en Un lugar en el sol, una sensación única, grande, más que grande, Gigante, parecida a la misma sensación que puede experimentar un enamorado al ver al  Padre de la novia, el día de la presentación. No sé si me explico, sí, sí, es fácil, os cuento: Una vez en África, tuve el placer de caminar por La senda de los elefantes a lo lejos, vi a Una mujer marcada, tribal, miembro de alguna tribu desconocida para mí, estaba sentada, justo debajo de El árbol de la vida, facción triste, parecía como haber hecho Un pacto con el diablo, la misma expresión que un niño, cuándo en un  Miércoles de ceniza, cree haber perdido su ilusión, su inocencia, su Dulce pájaro de Juventud. Acercaros –nos dijo la anciana- no temáis, soy Virginia, no hay nada que temer . ¿Virginia? ¿Virginia qué? Le preguntó mi amiga Lourdes. Wolf, Virginia Wolf –contestó- venir, venir, no temáis ¿Quién teme a Virginia Woolf? nos pareció estar Bajo El Bosque Lácteo. Aquella tarde Lourdes y yo conocimos el mejor cine, el cine que nos envenenó hasta hoy. La anciana sacó de una vieja bolsa El espejo roto, que según ella había heredado de sus ancestros y como si de una pantalla de televisión se tratase, nos recreó con una Rapsodia de imágenes y sonidos, nos estremecimos. No temáis –nos dijo- solo es El Pájaro azul, siempre canta a esta hora. Nos tranquilizó. ¿Estáis listas? Vamos a ver cine, mirar, mirar... esta es Cleopatra, La mujer maldita. La anciana se levantó. Quo Vadis (adónde vas) le preguntamos. Salvaje y peligrosa huyó. Nos dejó solas, bajo el árbol. Después, supimos quien era.

Cleopatra ha muerto, en el cielo se verá mejor cine que en la tierra. El cine queda una vez más huérfano, ahora, todo serán dedicatorias, remembers –como este- y paseos por su vida, por su agitada vida. Ahora es el momento de su reencuentro, con el Marco Antonio particular, que cualquier Cleopatra hubiese anhelado. Nada habrá cambiado –imagino-. Frente al espejo, vestirán sus mejores galas, él, Marco Antonio, encarnará de nuevo a George, aquel profesor alcohólico, Cleopatra, hará lo propio, será  la frustrada y dominante Martha, pero esta vez –seguro- no caerán en la crueldad que cayeron la última vez. Brindarán. Mientras, medio Hollywood, en el cielo, aplaudirá, de pie, vitoreando algo, que nunca más volverá a suceder.

Yo, mientras, cada vez que viaje a Paris, miraré hacia aquel tejado de zinc en busca de una Gata, la más bella de todas las gatas que puedas encontrar en Paris.

Lamentablemente, There's One Born Every Minute como tú Elizabeth.

10 comentarios:

Juan Carrillo dijo...

GENIAL

Marta Bosch dijo...

Increíble!!! que precioso homenaje, pocos remebers habrán como este.Sí, la gata más bella.

LaMarieta dijo...

La mejor entrada que he leído hoy, ha sido sublime.

Seguiré leyéndote.

LEUCADE dijo...

¿Experto en panegíricos?... Bonito homenaje a unos ojos violetas y comprometidos en su licha contra el VIH.

lacaraoculta dijo...

Más que experto en panegíricos, un obseso de Francisco de Rojas Zorrilla, entre otras muchas cosas, a obseso me refiero. Gracias a todos

Segismundo dijo...

¿Panegíricos? que cosa es panegíricos

LÉPIDO Aunque Cleopatra cruel
me venció, el ser vencedor
no está en manos del valor,
la fortuna da el laurel.
Venciome, y aún te asegura
esta verdad inclinada
que a no vencerme su espada
me venciera su hermosura:
que es tan bella...

Ahora lo entiendo todo.

Tío como te lo has currao, sin entrar en detalles, muy bueno. Soñaré con la Liz.

coconut dijo...

Guapa, guapa y guapa y no solo eso, no solo se le recordará por ser guapa, fue comprometida con lo que consideró justo, vida complicada, 6 matrimonios y muchas intervenciones quirúrgicas. Me siento triste y Fraga...vivito y coleando.

lacara:
Me molesto mucho que borrases mis mensajes, me ha hecho volver este magnifico articulo, no me olvido.

Anónimo dijo...

Nunca fue mi estilo -de actriz me refiero- aunque le reconozco sus méritos. Algo trepilla, un oscar no merecido -ella así lo reconocía- y una vida algo "alocada", eso pertenece a su intimidad, también creo que muchas causas que defendía últimamente no eran muy sinceras, su relación con Mikel Jackson algo rarita, aunque no se si con ese personaje se podían tener otro tipo de relaciones. En fin, muere una más del Hollywood de oro, muy bella como bien decís y con unos ojos irrepetibles, lo reconozco. Tu homenaje, de aprobado con nota alta, al menos no es un copia pega wikipedia, que es lo que priva estos días en blogs y artículos de opinión. Te sigo leyendo, saludos.

Anónimo dijo...

Si algo trepilla, pero que buena estaba la condená

Susana dijo...

Que sutileza...me ha encantado. Algo que odio de los blogs, es que ante noticias boom, todo el mundo se tira como loco a decir la suya, que en definitiva, es la misma. Grave error, incluso de columnistas prestigiosos, que se empeñan en contarnos las entrañas de la noticia, que todos sabemos,decorada, galardonada. Me ha gustado mucho muchísimo, querido o querida amiga, a partir de ahora te trataré en femenino por eso de "lacara". Muy sutil, muy bonito y muy original, te felicito "lacara"